Partiendo del estudio de la transformación de la ciudad de Medellín, esta obra traza una ruta crítica por algunas de las principales tensiones que atraviesan las ciudades latinoamericanas: violencia, desigualdad, derecho a la ciudad, diversidad, participación ciudadana y seguridad. Aunque el análisis se centra en una experiencia local, sus hallazgos dialogan con realidades comunes en toda la región. Este libro proporciona herramientas para entender la ciudad como un espacio en disputa, donde se generan -y se cuestionan- las formas de convivencia. Es una invitación a quienes construyen ciudadanía cada día, con la convicción de que es posible otra manera de vivir juntos: más justa, más consciente y más humana.