La presente obra realiza un recorrido sobre una pregunta central: ¿Morena es un partido en consolidación electoral? Para ello, se parte del contexto de las elecciones en los últimos años, es decir, se explica un antes, Morena como partido opositor y, un después, Morena como partido gobernante. Es en este segundo aspecto que la evidencia empírica nos orienta a ubicar por medio de diferentes indicadores electorales, si el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, en efecto ha logrado consolidar su presencia en el ámbito de los gobernadores o es todavía un partido en construcción. A través del indicador de la eficiencia electoral (elecciones ganadas versus disputadas), mostramos que Morena es el nuevo partido a vencer, pues en los últimas contiendas logró triunfar en 18 de 26 procesos de gobernadores entre los años 2018, 2019 y 2021. Esas victorias representan el 69.23% de eficiencia electoral, no obstante, todavía hay capacidad de resistencia en las capitales de los estados y en los Ayuntamientos en todo el país. En otra dimensión en donde el partido del presidente de la República sigue como el principal receptor de votos, fue la renovación de los diputados federales, no obstante, también muestra algunos estados en donde la oposición tiene mayor capacidad de resistencia. De forma panorámica, esta investigación reflexiona sobre si hay un nuevo sistema de partidos o más bien, hablamos de una reconfiguración, en donde Morena es la pieza central de un partido con una maquinaria electoral en movimiento.