Todos hemos estado allí. Te dices a ti mismo que solo vas a comer un bocado. Solo uno. No es inofensivo, ¿verdad? Trabajaste duro todo el día, pasaste por una reunión agotadora, hiciste tu mejor esfuerzo para mantenerte al día. Entonces, ¿por qué no recompensarte? ¿Cuál es el daño en un pequeño mordisco?
Pero ese "un bocado" no se queda en uno, ¿verdad? Antes de que te des cuenta, has vuelto por más. Y luego más. De repente, la culpa comienza a asomarse, pero para entonces, el daño ya está hecho. Ahora estás atrapado en ese ciclo familiar. Te prometes que esta es la última vez, que mañana será diferente. Pero mañana? Mañana trae otro "solo un bocado".
La Ilusión de Control
Aclarémoslo: pensar que puedes controlar el comer en exceso solo con fuerza de voluntad es una fantasía. La idea de que puedes engañar a tu cerebro, de que siempre puedes tomar la "decisión correcta", especialmente cuando tienes hambre o estás estresado, es como intentar nadar contra una corriente fuerte.
Eventualmente, te vas a dejar llevar. ¿Por qué? Porque nuestros cerebros están diseñados para sobrevivir, y la comida es uno de los mayores desencadenantes. Cuando tu cerebro percibe algo que desea?especialmente algo cargado de azúcar, grasa o sal?no le importa tu dieta ni tus objetivos de salud a largo plazo. Solo le importa conseguir esa próxima dosis.
Así es como la trampa del "solo un bocado" te atrapa. Piensas que estás en control, pero esos circuitos neuronales tienen otros planes. Es como un adicto tratando de decir que no a su droga preferida. Claro, puede que resistas las primeras tentaciones, pero eventualmente, tu cerebro te agota. Ahí es cuando comienzas a negociar contigo mismo. "Solo esta vez," te dices. "Solo un bocado." Y antes de que te des cuenta, has comido la mitad de un litro de helado, preguntándote dónde salió mal.
La Alimentación Consciente No Es Una Palabra de Moda
Mira, probablemente has oído el término "alimentación consciente" antes. Ha sido mencionado por gurús de la dieta e influencers del bienestar como si fuera algún tipo de milagro de la nueva era. Pero aquí está la cuestión: no se trata de sentarse con las piernas cruzadas en el suelo, cantando antes de cada comida. No se trata de masticar tu comida 40 veces o convertirte en algún monje de la comida que come en silencio. La alimentación consciente se trata de la conciencia. Se trata de prestar atención a lo que realmente está sucediendo cuando comes?emocional, física y mentalmente.
Liberándose de la Trampa del "Solo un Bocado"
Aquí está la verdad: liberarse de la trampa del "solo un bocado" es difícil. Pero no es imposible. Requiere trabajo. Requiere honestidad. Tienes que mirar tu relación con la comida y estar dispuesto a hacer algunos cambios serios. Se trata de ser real contigo mismo sobre por qué comes en exceso y cómo puedes detenerte antes de que ese "un bocado" se convierta en diez.
¿Y la buena noticia? Puedes hacerlo. Puedes cambiar tus hábitos y puedes cambiar tu mentalidad. Puedes aprender a comer con atención y disfrutar de la comida sin caer en la trampa del atracón. Puedes detener el ciclo interminable de culpa, vergüenza y comer en exceso.
Este libro no te ofrecerá una solución única para todos. Lo que funciona para otra persona puede no funcionar para ti, y está bien. Pero lo que encontrarás aquí son estrategias que puedes probar, adaptar y hacer tuyas.