¿Y si te dijera que hay algo que casi todas las mujeres no saben sobre los hombres? Y no me refiero a los estereotipos habituales ni a esas llamadas "reglas" de las citas que has oído miles de veces. No, se trata de algo más profundo, algo que podría cambiar realmente todo lo que crees saber sobre los hombres.
Verás, la mayoría de las mujeres creen que tienen a los hombres bajo control. Has leído los libros, visto las películas, escuchado los podcasts y, aun así, te sientes desconcertada por sus acciones, confundida por su silencio o incluso sorprendida por su distancia emocional. ¿Por qué actúa así? ¿Por qué no puede decirme lo que siente? ¿Por qué se aleja justo cuando las cosas empiezan a mejorar? Estas son las preguntas que las mujeres se hacen una y otra vez. Pero tal vez, solo tal vez, te has estado haciendo las preguntas equivocadas.
La barrera invisible
Existe una barrera invisible entre hombres y mujeres, una barrera que se ha construido ladrillo a ladrillo a lo largo de los siglos. Está hecha de falta de comunicación, malentendidos y un montón de conjeturas. Las mujeres piensan que los hombres son simples y los hombres piensan que las mujeres son complejas. Pero ¿y si ambas cosas son ciertas? ¿Y si la sencillez que anhelan los hombres y la complejidad que experimentan las mujeres son sólo dos caras de la misma moneda? ¿Y si, en lugar de mirar a los hombres a través de la lente de lo que te han dicho, los mirases con nuevos ojos?
Quitando las capas
Si eres como la mayoría de las mujeres, probablemente hayas intentado desvelar esas capas antes. Has hecho preguntas inquisitivas, has ofrecido palabras de consuelo, has dado espacio y luego te has acercado. Pero, hagas lo que hagas, siempre parece que hay algo fuera de tu alcance, algo que no puedes precisar. Y tal vez eso se deba a que has estado mirando la superficie, tratando de resolver el misterio con lógica y razón cuando lo que necesitas es una comprensión más profunda.
Cerrando la brecha
¿Cómo podemos superar esta brecha? ¿Cómo podemos pasar de la incomprensión a la comprensión, de la frustración a la conexión? Todo comienza por reconocer que los hombres y las mujeres son diferentes, no solo en la forma en que se comunican, sino en lo que necesitan para sentirse amados y valorados. Todo comienza por ver a los hombres no como proyectos que deben solucionarse o problemas que resolver, sino como socios que tienen sus propias experiencias, desafíos y emociones.
Un nuevo camino a seguir
Así que, demos un paso atrás y observemos a los hombres con nuevos ojos. Quitemos las capas de malentendidos y veámoslos como realmente son. Dejemos de suponer que sabemos lo que necesitan y empecemos a preguntar, escuchar, comprender. Reconozcamos que no son tan simples como pensamos, ni tan complicados como parecen. Son humanos, como nosotros, con sus propios miedos, esperanzas, sueños y deseos.
Recordemos que no se trata de un enfrentamiento entre hombres y mujeres, sino de construir una relación en la que ambos miembros de la pareja se sientan respetados, amados y comprendidos. Se trata de ir más allá de la superficie y adentrarse en las profundidades de lo que nos hace humanos. Se trata de vernos no como oponentes en una batalla de sexos, sino como compañeros en un viaje de crecimiento, conexión y amor.