Aunque no fueron pocos los que trabajaron durante el Trienio Liberal con el fin de redimensionar las relaciones entre los amplios territorios de la monarquía hispana y cimentarlas sobre unas bases de reciprocidad y correspondencia, la delicada cuestión del reconocimiento de la independencia, de fuerte componente simbólico y emocional, lastró las negociaciones, imposibilitó el logro de una salida pactada y convirtió ya en prácticamente irreversible el proceso de separación.
Este volumen se acerca a la historia de este fracaso dirigiendo la mirada hacia una serie de actores y representaciones hasta ahora no tan explorados y cuyo examen aporta nuevos matices que enriquecen el conocimiento y el debate en torno al modo en que se ultimó, casi por completo, el final de la presencia española en América. Tomando el Trienio como referente principal, aunque no en un sentido restrictivo, este conjunto de trabajos transita por la nostalgia de mundos pasados que fueron y que se pensaron que podían ser, como el recreado por los fidelistas durante la agonía del Perú colonial, por los veteranos italianos de las guerras napoleónicas o por un antiguo virrey que hubo de buscar acomodo en el oscuro y triste Madrid del absolutismo restaurado; repara también en los hombres de ciencia y en los negociantes, obligados a reconducir sus trayectorias vitales cosmopolitas y adaptarlas a las fronteras levantadas sobre unos mundos antes abiertos al continuo trasiego de ideas y mercancías; finalmente, se preocupa por el modo en que los Estados Unidos se posicionaron ante el horizonte de oportunidades que le abría la América postespañola.