¡Nos volvemos a encontrar! ¿Y puede haber algo más lindo que eso? Pues sí, lo hay: encontrarnos para tejer amigurumis gatitos para abrazar y jugar. Una pizca de misterio y toneladas de ternura. Magia de mimos que curan todas las tristezas. Un ronroneo y un besito de nariz. Sin lugar a dudas, no existe receta mejor para llenar de amor un corazón.
Así que, si sus corazones son iguales que el mío seguro que tienen orejas de gatito. Por eso, las invito a que tejamos juntas estos cuatro bonitos "gatiamigos". Junto a Malibú, la "gatisirena" vamos a disfrutar del verano, la playa y la diversión de jugar entre las olas. Con Vancouver, nuestro gatito de otoño, recordaremos la alegría de atrapar todas las gotitas de la lluvia y reírnos del frío saltando los charquitos. Y así, de saltito en saltito, llegaremos hasta la primavera de París para flotar como mariposas entre notas musicales, tutús de tul y pasitos de ballet entre las rosas. Y cuando ya estemos con los ojitos cansados de tanto viajar, jugar y bailar, Helsinki, el gatito dormilón, nos abrigará con su mantita de mimos para que soñemos mil sueños de amor infinito y abrazos de osito.