El país conmemoró en 2019 el Bicentenario de la Independencia, pues el 7 de agosto de 1819 se selló la derrota de las tropas realistas por parte de los ejércitos patriotas al mando de Bolívar y Santander en la célebre Batalla del Puente de Boyacá. Sin embargo, desde la Comisión Nacional del Bicentenario, y por supuesto desde la ciudad de Bogotá, en esta ocasión se celebró más la construcción de nación, lo que significa ser colombianos, y bogotanos, 200 años después de la Campaña Libertadora.
En esta publicación que acompañó la exposición realizada sobre el tema en el Museo de Bogotá, se quiso resaltar el protagonismo de esta ciudad durante todo el proceso independentista hace dos siglos. Bogotá, Santafé para aquel tiempo, era la capital del virreinato de la Nueva Granada, y a partir de esa época, la capital de la naciente República de Colombia. En la Plaza Mayor tuvo lugar el Grito de Independencia, el viernes 20 de julio de 1810, acción que fue planeada la noche anterior en el Observatorio Astronómico. En la madrugada del domingo siguiente se firma el Acta de la Independencia en la antigua sede del Cabildo, que se ubicaba prácticamente donde actualmente se encuentra el despacho del alcalde mayor de la ciudad.
Años después, entre 1816 y 1817, durante el tristemente recordado Régimen del Terror impuesto por Pablo Morillo y Juan Sámano, habrían de ser sacrificados en esta ciudad cerca de un centenar de los próceres de ese primer intento de libertad, fusilados y ahorcados en la Huerta de Jaime (hoy Plaza de Los Mártires), en la Plaza de San Francisco (hoy Parque Santander) y en la Plaza Mayor (hoy de Bolívar), entre quienes se hallaban personajes como Francisco José de Caldas, José María Carbonell, Camilo Torres y Policarpa Salavarrieta, por citar algunos, varios de ellos sepultados luego en la Iglesia de La Veracruz, declarada Panteón Nacional.
El 7 de agosto de 1819 concluye la exitosa Campaña Libertadora en Boyacá, y tres días después, el 10 de agosto, entra Bolívar triunfante a Santafé para retomar el control de la capital que se hallaba sin gobierno ante la huida del malvado virrey Sámano, quien había escapado de la ciudad la noche anterior desde esta misma casa, sede actual del Museo. Bolívar desciende de su caballo al atardecer en la Plaza Mayor, en el costado oriental frente al edificio de la Real Aduana que servía de palacio virreinal, con la finalidad de sellar la victoria política, de comenzar a "inventarse" el país. Un mes y una semana después, el 18 de septiembre de 1819, se llevaría a cabo la gran celebración del triunfo que terminó con la dominación española, mediante un fastuoso desfile desde las afueras de la ciudad (la ermita de San Diego) hasta la misma Plaza Mayor, evento que culminó con la coronación del Libertador.
Parte de esos hechos tan trascendentales en la historia de la capital y del país son los que hemos querido recordar en esta publicación, pero sobre todo nos interesa, como enfoque de la misma, relatar la memoria y la presencia de esos acontecimientos en la Bogotá de hoy, la evidente huella que han dejado en la ciudad aquellos sucesos y personajes a lo largo de estos últimos 200 años.