La Revolución de Mayo pasó de ser un hecho celebrado a uno cuestionado. Y de cuestionado a negado. La razón de ello es la propia evolución de la burguesía argentina. En su momento revolucionario, como portadora del progreso, alentó la transformación y, por ende, reivindicó el proceso que la llevó al poder. En la década de 1980, ante la derrota de la oleada revolucionaria, se intentó borrar a las revoluciones de la historia. [Los "nuevos" historiadores] combatieron al conocimiento científico argumentando que nunca existieron intereses de clase. Las transformaciones sociales, entonces, no habrían sido conseguidas por la acción revolucionaria de una clase social conciente y organizada, sino más bien por la intervención de influencias externas e impredecibles. Este libro es parte del proceso revolucionario que abrieron las jornadas insurreccionales del 19 y 20 de diciembre de 2001. Su objetivo principal es enfrentar la versión que la clase dominante quiere difundir sobre nuestro pasado. Pretendemos comprender la naturaleza social de los enfrentamientos caracterizados como Revolución de Mayo, a través del examen de la contrarrevolución.