Los temas que aborda esta obra reflejan la diversidad de desafíos y oportunidades en el ámbito de la educación social y el trabajo social.
La percepción profesional del ingreso mínimo vital destaca la necesidad de evaluar sus impactos y expectativas, con el énfasis puesto en la perspectiva de género. La Pedagogía de la muerte, investigada cuantitativamente en la Universidad de Castilla-La Mancha, ofrece una mirada educativa a un tema complejo. La docencia de la cooperación internacional en Educación Social se presenta como un valor clave en momentos de crisis, resaltando la práctica profesional de los educadores sociales en este contexto. La distribución de roles de género durante el confinamiento y el análisis del impacto de la covid en la organización del trabajo de cuidados exploran cambios significativos en la dinámica familiar. La mirada social y educativa a través del arte sugiere la utilización del arte como una herramienta para la comprensión social y educativa.
Además, la desigualdad y la sociedad digital revelan las disparidades sociales en el entorno digital, mientras que la igualdad de género y la violencia en el trabajo evidencian la importancia de los protocolos para abordar el acoso. Estos temas también entran en cuestiones éticas y deontológicas en la educación social, así como en retos específicos en la formación de educadores sociales. Se hace hincapié en la intervención desde el trabajo social ante políticas sociales, en especial en el caso del derecho de asilo por razón de orientación sexual e identidad de género. Además, se analizan estrategias innovadoras para incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la enseñanza universitaria, mostrando un compromiso con el desarrollo sostenible en el ámbito educativo.