Buscar la santidad es una invitación que nos hace Jesús cada día: "Sean santos porque yo soy santo" (1Ped 1, 16). Ser discípulos del Maestro es responder a su llamado, seguirlo, estar con Él y aprender a vivir como Él lo hizo.
La autora de estas páginas, nos propone un camino práctico de transformación en el amor y trabajo de las virtudes; ofrece herramientas simples y cotidianas para alcanzar la santidad a la que fuimos llamados desde nuestro bautismo, porque ser santos no es "para los altares", sino para la vida real y concreta de cada día.