El cirujano plástico facial y reconstructivo puede elegir diversas técnicas cuando intenta cerrar un defecto facial. La adhesión a los principios básicos ayuda a guiar los esfuerzos reconstructivos. El éxito de la reconstrucción requiere un análisis de todo el defecto y una planificación cuidadosa. El método reconstructivo específico utilizado debe tener en cuenta diversos factores e intentar maximizar la función y minimizar la deformidad estética. Pueden utilizarse múltiples técnicas de cierre cuando los defectos atraviesan unidades estéticas faciales. Los cirujanos trabajan incansablemente para reconstruir los defectos de continuidad en la región maxilofacial desde hace más de un siglo. Se han realizado enormes progresos, especialmente en los últimos 40 años. Técnicas como los procedimientos de injerto autógeno microvascular han demostrado ser mejores opciones para reconstruir defectos grandes y complejos, pero la morbilidad asociada a la extracción de injerto óseo es una desventaja importante. Por otra parte, el uso de la ingeniería tisular ha mostrado resultados prometedores a nivel preclínico y en ensayos clínicos limitados. Sin embargo, es necesario perfeccionar la técnica e identificar el andamiaje ideal antes de generalizar su aplicación clínica.