La entrada del Camino de Santiago en Navarra transcurre por un paisaje montañoso y verde a través de pueblos con mucha historia. La primera dificultad geográfica supone atravesar el puerto de Ibañeta, de 1057 m de altitud. Bajo el puerto se halla Orreaga/Roncesvalles, famosa por su Colegiata de Santa María, que nació como santuario y hospital de peregrinos en 1132. Valle abajo, siguiendo la senda jacobea, encontramos Auritz/Burguete, un pueblo caminero dominado por caseríos con tejados empinados de dos a cuatro aguas. La siguiente parada es Aurizberri/Espinal, un coqueto pueblo-calle que cuenta con una concentración de monumentos megalíticos.
Luego nos adentramos en el valle de Aezkoa, uno de los menos conocidos del Pirineo navarro. Con sus nueve municipios, este encantador valle está atravesado por el río Irati, mostrando un paisaje alfombrado de pastos, salpicado de caseríos y grandes casonas de piedra. El valle conserva quince de los veintidós hórreos pirenaicos que quedan en Navarra. Cuatro de los diez pueblos más altos de Navarra se localizan en este valle, incluido Abaurregaina/Abaurrea Alta, el más elevado de todos ellos, que se encuentra a 1032 m de altitud.