Tras una supuesta historia de amor, El rojo y el negro se convierte en una verdadera crónica política y social de la Francia del siglo XIX, vista a través de su personaje central, Julián Sorel, joven capaz de transgredir todas las barreras por alcanzar su objetivo en la vida, en un medio lleno de hipocresía, donde se entrecruzan la corrupción de unos y las pasiones y sentimientos de otros, y en el que el joven Sorel -un plebeyo moviéndose en ese mundo de ambiciones y egoísmos- será un maestro.