El escenario actual, marcado por una intensa mediamorfosis y cambios en los hábitos de consumo informativo, ha generado en la ciudadanía nuevas formas de participación e interacción. No resulta entonces baladí comprender que emergen nuevos canales informativos y más aún, de prosumo, en el que las audiencias dejan de ser totalmente pasivas con respecto a las instituciones y su transparencia. Así, la tendencia de aumentar la exigencia en relación a calidad institucional y medios de participación ciudadana continúa en ascenso, toda vez que la inteligencia colectiva tiene cada vez más canales de expresión.