Me complace enormemente presentar el libro Las colecciones de arte en la Universidad de los Andes, fruto de la colaboración de
estudiantes y profesores del Departamento de Historia del Arte, quienes se dedicaron a estudiar el arte que reposa en nuestra Universidad mediante múltiples iniciativas.
En diferentes ocasiones los he visto haciendo visitas guiadas por nuestras oficinas y otros espacios que albergan obras magníficas pero muchas veces desconocidas para profesores, estudiantes y administrativos de la Universidad, como es el caso de las pinturas coloniales en la Sala del Consejo del edificio Pedro Navas. He asistido a las exposiciones de las distintas colecciones que han organizado en el campus: desde la curaduría de pinturas abstractas expuestas en el edificio Pedro Navas y que fueron trasladadas temporalmente a la sala de exposiciones del Departamento de Arte, hasta las piezas arqueológicas que pueden verse en las vitrinas contiguas a los laboratorios de arqueología, en el edificio Roberto Franco.
Además del interés que puedan tener las obras, hay que destacar el trabajo creativo e investigativo de estudiantes y profesores que han participado en el proceso, pues al poner en práctica sus conocimientos y habilidades han logrado convertir el campus en un verdadero salón de clases. Como es el caso de algunas colecciones universitarias, muchas de las obras que alberga Los Andes llegaron a nuestra
institución de forma orgánica, como lo menciona el libro, pues en la mayoría de los casos han sido generosas donaciones de egresados o personas amigas de la Universidad. Ocurre también a veces que son producto de la experimentación estudiantil, como varias de las esculturas visibles en el campus, o incluso en las paredes, como la pintura mural de Luis Caballero recientemente descubierta y restaurada. También hay obras que se concibieron en otro contexto, como es el caso de los murales de Villa Paulina, incorporados al campus a posteriori, cuando la Universidad adquirió esa propiedad, en 1965. Gracias a la selección de algunas obras representativas que incluye este libro, podemos hacernos una idea general del arte que alberga Los Andes, así como dar a conocer la historia de nuestras colecciones. Esperamos que, ojalá, sea también un estímulo para que otros amigos de la Universidad la consideren una receptora idónea de obras de valor patrimonial y artístico.
Las colecciones de arte en la Universidad de los Andes -que no pretende ser un catálogo exhaustivo de las obras de arte en nuestro campus- se enmarca en la celebración de los setenta años de Los Andes. Por medio de estas obras, el libro complementa la historia de nuestra Universidad, de sus estudiantes y profesores, de nuestro campus y de la manera en que se concibió y se valoró el arte
a lo largo del tiempo. La reciente adopción del monumento a La Pola - ubicado en el Eje Ambiental, a pocos pasos de la Universidad- en el marco del programa Adopta un Monumento, del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural; la conceptualización y el diseño del nuevo edificio, denominado Centro Cívico Universitario, actualmente en construcción, y el liderazgo de la Universidad en el programa de renovación urbana Progresa Fenicia amplían nuestra mirada e incorporan una noción más extensa del campus y de nuestras responsabilidades con el entorno. Esperamos que este libro, además de ser una invitación especial a conocer y admirar nuestras colecciones, estimule futuras donaciones y fortalezca iniciativas similares para abrir nuestro campus a los visitantes que quieran conocerlo.