Aquel hombre solitario había vuelto a su casa en busca de paz, no para pelearse con Celine Lomax, la pelirroja que había invadido su propiedad en las montañas de Wyoming. Pero ella insistía en reclamar su derecho a las tierras que creía que los Blaylock le habían robado a su familia gueneraciones atrás. Y cuanto más insistía en apropiarse de la rica herencia de Tyrell, más soñaba él con apropiarse de Celine. Porque sólo con un beso, supo que estaba destinado a introducir a aquella mujer en los placeres del amor? y en las alegrías del matrimonio.