Esta novela es una escuela del alma, porque desnuda la realidad humana desde su infancia hasta su vejez. La coloca frente al espejo de su consciencia y se examina por dentro y por fuera sin escrúpulos, ni prejuicios. Cada capítulo desafía al ser humano a observarse con más cuidado y atrevimiento hasta las fibras más internas de su ser.
La historia envuelve un sinnúmero de personajes que se entrelazan a través del tiempo, formando un tejido de realidad que toca lo
trascendente en medio del inevitable drama humano de cada carácter.
La vida que acá se desarrolla, es una común y de naturaleza en principio provincial y campesina en su esencia, pero a través de los eventos que envuelven todas estas vidas entrelazadas entre sí, se llega a una dimensión universal en donde se identifican todos los caminos de vida.
Esta novela es una escuela donde la calificación final queda en manos del lector, pues termina exponiendo su propia vida y queda en sus manos su conclusión.
Es en verdad una novela fascinante y de extraordinaria picardía literal.