Tanto en su pais de origen, como fuera de el, a Johnny Cash se le ha profesado desde siempre una gran devocion: es respetado por blancos y negros, tambien por los nativos norteamericanos (a los que dedico un fabuloso album: Bitter Tears en 1964; por sus venas corria sangre cherokee, o al menos eso es lo que a el siempre le gusto afirmar); su actitud siempre ha sido la de un hombre comprometido, pese a quien pese; hombres y mujeres, viejos y jovenes (esto ultimo gracias, sobre todo, a la labor de Rick Rubin en los anos noventa del siglo pasado), democratas y republicanos (todos quisieron posar a su lado: Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush version 1.0, Clinton, Bush version 2.0); estadounidenses y no tanto (maravilloso, en este sentido, el trabajo realizado por la discografica alemana Bear Family), admiradores del country pero tambien de otros estilos musicales (no solo es miembro del Country Hall of Fame, el primer artista vivo que ingreso en esa prestigiosa institucion, sino tambien del Rock&Roll Hall of Fame, unico artista hasta la fecha en recibir ambos honores); creyentes y no creyentes.