Con la frase el espacio que vivimos no es vida sino tiempo, Seneca nos introduce de lleno en la filosofia de la vida, en el hecho de vivir, en la brevedad de ese espacio de tiempo que se nos concede. Pero en ese espacio, que es exiguo, debemos, nos dice el filosofo latino, aprender a vivir y a morir, cosa que no es facil, afirma tambien. Al parecer, sigue diciendo el maestro, algunos grandes hombres que han existido, a pesar de renunciar, abandonar y desprenderse de todo aquello que les servia de remora, como las riquezas, empleos y placeres, para aprender a vivir, muchos de ellos dejaron este mundo confesando que no lo consiguieron. Para alcanzar ese cometido, como buen filosofo, nos avisa con estas amonestaciones:La vida si se sabe aprovechar es largaSi andamos escasos de tiempo, es que lo derrochamosNo hemos recibido una vida exigua, sino que nosotros mismos la hacemos breveLa vida te ofrece un ancho campo si sabes disponer de ella dejndote guiar por la razn. Segn Sneca la brevedad de la vida es slo para aquellos que la malgastan con actividades mltiples y distintas del estudio de la filosofa. Estos desconocen el valor del tiempo, el pasado no lo controlan, el presente se les va de las manos y tienen pnico al futuro, es decir, solo los filsofos son los que han entendido y han aprendido a valorar el tiempo en sus tres momentos y han aprendido a vivir y a morir, por lo tanto solo el sabio es el nico capaz de disfrutar ntegramente de la vida.
Con la frase el espacio que vivimos no es vida sino tiempo, Séneca nos introduce de lleno en la filosofía de la vida, en el hecho de vivir, en la brevedad de ese espacio de tiempo que se nos concede. Pero en ese espacio, que es exiguo, debemos, nos dice el filósofo latino, aprender a vivir y a morir, cosa que no es fácil, afirma también. Al parecer, sigue diciendo el maestro, algunos grandes hombres que han existido, a pesar de renunciar, abandonar y desprenderse de todo aquello que les servía de rémora, como las riquezas, empleos y placeres, para aprender a vivir, muchos de ellos dejaron este mundo confesando que no lo consiguieron. Para alcanzar ese cometido, como buen filósofo, nos avisa con estas amonestaciones:
La vida si se sabe aprovechar es larga
Si andamos escasos de tiempo, es que lo derrochamos
No hemos recibido una vida exigua, sino que nosotros mismos la hacemos breve
La vida te ofrece un ancho campo si sabes disponer de ella dejándote guiar por la razón.
Según Séneca la brevedad de la vida es sólo para aquellos que la malgastan con actividades múltiples y distintas del estudio de la filosofía. Estos desconocen el valor del tiempo, el pasado no lo controlan, el presente se les va de las manos y tienen pánico al futuro, es decir, solo los filósofos son los que han entendido y han aprendido a valorar el tiempo en sus tres momentos y han aprendido a vivir y a morir, por lo tanto solo el sabio es el único capaz de disfrutar íntegramente de la vida.